En mi habitación tengo una gran montaña de juguetes y objetos ruidosos. La verdad es que algunos son muy bonitos. Me gusta mucho chuparlos, pero sobre todo me gusta jugar con Ñam y Glub, a ellos les encanta, y la verdad es que son geniales.
Cuando estamos jugando se me pasa el tiempo volando. A veces, me doy cuenta que tengo muchísima hambre y entonces se lo digo a papá o mamá. Si vosotros tuvierais unos amigos como los que tengo yo, lo entenderíais.
Ñam, es azul, pequeñito y muy juguetón, es un pez raro, tropical creo, muy bonito. Se mueve muy rápido y me encanta cuando levanto la mano y pasa corriendo entre mis dedos. Cuando lo hace me río mucho, creo que a mis padres les gusta mucho también, porque ellos también se ríen. Siempre está con Glub, creo que son amigos inseparables. En realidad, los tres lo somos, tanto que dormimos juntos en nuestra cuna. Me encanta sentir que están a mi lado, flotando y que nos dormimos juntos. Cuando me despierto empezamos a jugar hasta que llamamos a papá o mamá.
Glub en cambio, no es tan pequeño, es como mi mano, de color naranja con algún puntito azul. Lo que más me gusta de él es que me cuenta muchas cosas, que me susurra al oído. Cuando lo hace, me suele rozar la oreja y eso me encanta, es una sensación extraña, como cuando mamá me pasa un dedo de arriba a abajo por toda la espalda.
La verdad es que tengo unos amigos geniales.
Ndel A: con el subidón inicial y para que os enganchéis, aquí va otro fragmento. A partir de ahora lo prometido, una vez por semana.
jueves, 19 de febrero de 2009
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